domingo, 19 de septiembre de 2010

DESPUÉS DE LA TEMPESTAD





Después de estar semanas sin poder salir de casa, aquel día amaneció soleado. Se le hacía tan extraño.
Decidió salir y adentrarse entre los arboles que había alrededor de su casa. El suelo estaba empapado y las hierbas bastantes altas, e incluso algunas en flor. Todo estaba abandonado y decaído, después de la tempestad que había durado semanas.
Junto con su perro decidió adentrarse siguiendo antiguos senderos y sorteando los charcos. Iba descalza, le gustaba sentir la tierra bajo sus pies. En aquel laberinto de jardines había un lugar que le encantaba; pasando una gran arboleda muy densa empezó a verlo: una explanada donde estaba la antigua ruina de una alberca. Se sentó en el borde y el perro se tumbó junto a ella, tan noble como siempre.
Cerró los ojos y empezó a recordar el momento en que hizo de aquella casa su nuevo hogar...

sábado, 4 de septiembre de 2010



Habiendo amigas como tú, ¿quién quiere enemigos?

El tiempo lo dirá todo.